miércoles, 10 de septiembre de 2008

Frénesis


Tengo en mi cabeza la misma canción ya desde hace meses. No puedo caminar, me duelen los pies y creo que están un tanto muertos por las largas caminatas que hago pensando en nada. Siento en mi cabeza el dolor de días anteriores, causados por la bulla de la gente que no paraba de gritar, diciendo que todos están locos, también unos moretones por las piernas y los brazos porque no solo gritaban, sino que corrían y empujaban todo lo que tenían en su camino. Me sentía bastante tonta entre ellos, no sabía de que hablaban y en realidad tampoco me importaba saberlo pero al menos quería saber si tenía que correr o quedarme ahí. De todas formas no hice nada, me senté en la orilla de una calle, mire al cielo y grité más fuerte que todos ellos para ver si lograba despertar, pero ya estaba despierta, no eran ilusiones, estaba viviendo mi realidad. Entonces ahi recién decidí seguirlos, no quería quedarme sola haciendo nada, le tengo miedo a la inutilidad, no sé si existe eso pero no quería sentirme inutil. Terminé siendo inútil, aquí estoy, siguo igual que antes.

2 comentarios:

Ricardo Rivera Vasallo dijo...

El estar solo; no es ser inutil. Es romper espejismos de realidades monotonas, y crear una atmosfera de creacion y raptar emociones distintas, como romper un muro, y volve a recrear otro mucho mas grande y amplio.
algo transparente a lo demás.
Prender la luz y ver quien realmente es quien, quien cruza la calle y quien ha sido suicidado.

Sañudos. buen escrito.

au Revoir ::

Fer dijo...

Esto es estar en contra la corriente... Permitirse no hacer nada, no seguir al resto.
A veces los demás actuan o dicen, pero, es solo la palabra.


Querida
Un abrazo enorme para tí, de oso de enorme oso. :)